La reflexología consiste generar procesos de curación en órganos y áreas específicas del cuerpo a través de la estimulación de puntos reflejos ubicados en zonas como manos, pies y orejas. La reflexología es una técnica terapéutica que mejora y protege nuestro organismo de manera integral, no solo a nivel físico, sino también emocional, estimulando el potencial auto sanador del cuerpo.
Puntos reflejos y mapas de reflexología
Al momento de presionar los puntos reflejos, estos transmiten el estímulo directamente en la zona distante del cuerpo que les corresponde.
Se piensa que los puntos reflejos tienen relación con la organización primaria del embrión, que mantiene esta interconexión entre los órganos internos y zonas de la piel. La reflexología utiliza las terminaciones nerviosas como transmisores de información al cerebro que a su vez envía respuestas de curación a los órganos.
En la reflexología podal se utilizan mapas que ubican los puntos reflejos de cada órgano en los pies. Estos se encuentran aproximadamente con el mismo acomodo que en el cuerpo, por ejemplo:
- Los dedos estimulan la cabeza. El dedo mayor representa el cerebro, hipófisis y nariz, la parte baja de este dedo es la base del cráneo. En los otros dedos se encuentran los oídos, ojos y dientes.
- La bola del pie representa el tórax y los órganos ubicados en él.
- La zona del arco del pie contiene los órganos de la región pélvica.
- Cada pie representa el lado del cuerpo donde se ubica un órgano. Los que son pares se ubican en ambos pies.
¿Cómo se realiza una sesión de reflexología?
El paciente puede estar cómodamente sentado o acostado. Se inicia relajando el pie con algunas manipulaciones, posteriormente se pasa al masaje reflexológico propiamente dicho, con una duración de entre 45 minutos a 1 hora, sin más accesorios masajes que aceites esenciales. El paciente deberá indicar si en algún punto siente molestia excesiva o dolor. Al terminar se reposa por unos minutos y posteriormente puede regresar a sus actividades de forma normal.
La reflexología podal es una técnica efectiva que no requiere de mucho espacio ni accesorios masajes. Puede realizarse a la par de cualquier tratamiento alópata o psicológico a menos que el médico indique lo contrario. Entre los beneficios que podemos obtener al ser tratados con reflexología se encuentran:
Alivio del dolor
Es útil en el tratamiento del dolor en general debido a que genera liberación de endorfinas. Desde fibromialgia, neuralgia, ciática, dolores musculares o articulares.
Eliminación de toxinas
La reflexología estimula el óptimo desempeño de órganos como el hígado, los riñones y favorece el drenaje linfático.
Previene problemas digestivos
Estimula el correcto funcionamiento del intestino evitando el estreñimiento. También resulta muy útil en el tratamiento de colon irritable.
Previene enfermedades y mejora el sistema circulatorio
Potencia el sistema inmunológico y la capacidad de auto sanación del organismo.
Alivia la ansiedad y la depresión
El efecto inmediato induce a un profundo estado de relajación, pero la reflexología va más allá que un simple masaje anti estrés. Trabaja directamente en la regulación del sistema endocrino y el sistema nervioso vegetativo, que juegan un papel fundamental en casos de depresión.
Además, un tratamiento de reflexología restituye los niveles de energía y genera una sensación de bienestar, elevando los índices de vitalidad.
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